Si quieres descubrir si el ego te está utilizando en tus relaciones con los demás, hay formas fáciles para entenderlo, vamos a ver algunas. Simplemente observa y analízate, ya que mientras el ego dirija tu vida, la mayor parte de tus pensamientos, emociones y acciones surgirán del deseo y del miedo, fíjate en esas 2 sensaciones y obsérvate, deseo y miedo, con la observación sincera de tus emociones, obtendrás un fácil diagnostico del ego, ¿hay deseo o miedo en tus pensamientos?
Si es así en las
relaciones o bien demandarás, o bien temerás algo de la otra persona. Puede que
quieras placer o beneficios materiales, reconocimiento, cariño, alabanzas o atención, o bien fortalecer
tu sentido del yo mediante la comparación y el establecimiento de que eres,
tienes o sabes más que la otra persona, y lo que temes es justo lo contrario,
que esa persona pueda reducir de algún modo tu sentido del yo.
Ser lo suficientemente honesto, humilde y valiente contigo
mismo principalmente, para observar y
reconocer esa actitud en ti, es el
primer y más importante paso para trascender el ego e ir más allá de él, de esa
compulsión inconsciente de usar a la
gente como un medio para un fin, (recuerda lo de inconsciente), por pequeño que
sea ese fin, ( por ejemplo, tener la razón, creencia de estar en lo cierto, no
me quieres, me faltas al respeto, no hagas eso que no me gusta, celos…etc. )
¿Eres capaz de interactuar con una persona como si realmente
fuese la primera vez que lo haces te caiga mejor o peor, o hayas tenido lo que
sea con esa persona?
Cuando prestas toda tu atención a la persona con la que
estás interactuando, dejas fuera de la relación el pasado y el futuro, estás en
ese instante presente, donde puedes trascender todo, en ese instante de consciencia donde el ego no te puede
manejar, y puedes renunciar a la identidad conceptual que has creado para esas
personas, tu interpretación de quienes son o lo que “han hecho”, ya que una vez
más esto vuelve a ser una proyección mental que te limita, y eres capaz de
relacionarte sin estar condicionado por los movimientos egoticos del deseo y
del miedo.
Relaciónate con las personas como si fuese la primera vez
cada vez, busca descubrir y aprender algo nuevo de ellos cada momento, si su
historia fuese tu historia, o su dolor tu dolor, su nivel de conciencia tu
nivel de conciencia, pensarías y actuarias igual que ellos, esta comprensión
trae consigo entendimiento y paz.
Al ego no le gusta eso, porque pierde fuerza cuando no puede
mostrarse reactivo y tener razón.
Este funcionamiento nos sirve con cualquier persona, desde
pareja, hasta amigos, conocidos y desconocidos, puedes empezar a trascenderlo
desde ya, está en tu mano, depende
únicamente de ti.
José Luis Rosa.
Coordinador del proyecto Actitud Consciente.
Terapeuta en Bioneuroemoción y terapia reprogramadora
consciente.