domingo, 13 de julio de 2014

LA LIMITACIÓN DE LOS CONCEPTOS Y EXPECTATIVAS. Por José Luis Rosa.





En mi experiencia continúa de descubrimiento del sistema de pensamiento y forma de vivir en mi propia vida y en la del ser humano en general, un gran día me di cuenta de que casi todo lo que vemos en nuestra mente y aceptamos inconscientemente como veraz son conceptos.
Automáticamente veo, escucho, leo algo y mente lanza un concepto de aquello que interpreto según mi filtro mental subjetivo. Es un automatismo simple, concepto que  veo, leo, o escucho más concepto que tengo en mi mente sobre el tema, igual a otro concepto. Esto no es malo, ni negativo, principalmente si me lleva a experimentar y a pensar en como limito mi sistema de pensamiento a una única interpretación, a la que le doy valor, y aquí está la clave. A aquello que le doy valor se convierte en "mi razón", limitando la conciencia a una posibilidad dentro del campo de las infinitas posibilidades.
El hecho de este funcionamiento no es negativo, si puedo ver que es así y soltarlo, al verlo, esto actúa como reprogramacion del sistema de pensamiento conceptual y me puede llevar más allá si veo en que se basa este sistema. ¿Se basa en la separación respecto a algo o alguien? Por lo tanto se basa en el miedo, el miedo a algo que no entra en los conceptos que hay en mi mente y esta todo lo que desconoce le teme. Eso no es pensar, es interpretar, opinar, siempre desde la subjetividad de la mente y sus miedos.
A partir de aquí voy a poder pasar a un estado de atención, un estado de presencia consciente, el estado de atención presencial no se puede  cultivar desde la comparación, la persuasión o la recompensa, todos ellos son formas de imposición. Ver el sistema de pensamiento del miedo es el inicio de la atención al presente. El miedo existirá mientras haya la necesidad de llegar a algo, de perseguir algo siendo esclavo de esa expectativa que genera contradicción y frustración.
Es perfectamente posible y valido tener objetivos o expectativas, pero no es óptimo ser esclavo del resultado. Vivencia la experiencia de tus expectativas u objetivos, siente el proceso, observa lo que genera en ti,nutrete al maximo de ello, pero liberate de la necesidad del resultado expectante. 
La atención presente no es concentración, la atención presente es experiencia, no es concepto, de modo que la atención presente surge cuando hay una atmósfera de bienestar, de acción desinteresada que surge del amor, y el amor es aceptación de lo que es. Presencia pura del momento que estas viviendo, de que sientes en este instante, en el único que te encuentras siempre, el instante presente.
El amor no compara, no exige, no planea, simplemente es, simplemente está siempre aquí, ahora, no tienes que hacer nada para encontrarlo, más bien dejarlo pasar soltando todas las barreras que has puesto sin saberlo frente a el.

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