martes, 23 de diciembre de 2014

LA DINAMICA MUERTE-RENACIMIENTO.




La muerte es le cese de la vida tal y como la entendemos en un contexto habitual. Este cese de la vida es un fin, que no significa que sea el fin de todo. Si bien hay múltiples experiencias de personas que indican la continuidad de la vida mas allá del fin del cuerpo físico, el concepto al que quiero referirme es un concepto normalizador de la palabra muerte. Palabra que solo oirla en muchos casos ya genera miedo, y es este miedo el elemento que aparece como limitador de nuestra capacidad de consciencia.

Experimentamos muchas muertes en esta misma vida que vivimos, cada día cuando vas a dormir muere un día y nacerá otro al despertar, cada instante que cambias de pensar muere un pensamiento y nace otro, cada vez que sientes nace una sensación que morirá después y volverá a nacer otra, cada época de crisis existencial, sufrimiento, o movimiento interno personal, es una muerte, o una invitación a la muerte de las creencias, del personaje que crees ser, o de ideas estructuradas que se utilizaban, y que la vida a través de su propia evolución te muestra que deben morir para nacer de nuevo otra perspectiva, otra versión mas evolucionada, como esto no lo tenemos muy claro aún, nos resistimos a ello, generando continuo sufrimiento por la fricción entre lo viejo y lo nuevo, por miedo a abandonar un espacio que creemos que conocemos o controlamos por otro donde no sabemos que va a pasar, (como si lo superamos en algún momento jeje)

Esto nos muestra, en un Universo donde todo es reflejado, donde todo está holograficamente manifestado, la dinamica continua de la Muerte-Renacimiento. No hay una muerte como fin total, sino como fin de algo que da origen a algo nuevo, es un perpetuo movimiento de evolución, vivido por todos mas o menos conscientemente. Es una continua dinamica que se repite incluso a cada instante, donde muere un instante y nace otro. ¿Porque entonces tenemos miedo a la muerte? Por la creencia de lo que interpretamos como significado de muerte. Cuando lo único que te muestra es el fin de un proceso para abrir otro, el entendimiento de esto y la no resistencia a dejar que esto ocurra, es muy sanador, clarificador y coherente con el propio ritmo de la vida. Esta dinamica y esta resistencia ocurre a todos los niveles, personales, familiares, de la nación, del mundo...

En este final de año social 2014 os invito a que penséis en esta dinamica de muerte-renacimiento, y en cuanto de resistencia hay a no querer morir en alguno de los aspectos comentados, cuanta resistencia hay a mantener la personalidad, las ideas, las creencias...Te invito a investigar en ti mism@ cuanto te beneficia o te limita. Abrete a investigar tu vida desde ti mism@, date permiso para descubrir todo lo que eres y lo que hay en ti, dejate morir para nacer de nuevo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

GESTIONANDO CONFLICTOS MENTALES-EMOCIONALES. La coherencia entre consciente e inconsciente.





La no gestión adecuada de nuestros conflictos mentales y emocionales se produce a través de la incoherencia entre nuestro consciente y nuestro inconsciente, es cuando ocurre esto que el Inconsciente va a gestionar esto según su funcionamiento a través de un sentido biológico, y cuando esto se vive con intensidad durante un tiempo, o bien es una preocupación  continua que se perpetua en el tiempo (conversión repetitiva mínima) desencadena en lo que llamamos síntoma o enfermedad.
La no gestión de estas situaciones normalmente esconde detrás una no permisividad o negación a algún suceso en nuestra vida al que negamos, rechazamos, y juzgamos como algo que no queremos en ella. Nos permitimos muy poco que nuestra vida ocurra en todas sus expresiones, simplemente ocurra como es. No hacemos esto normalmente, para empezar lo que ocurre en la vida de los demás que están a nuestro alrededor en cualquier contexto, también está en nuestra vida, es parte de ella. Cuando hay una persona enferma, si aplicamos este prisma, la disposición mental seria de aceptación hacia su vida completamente, incluyendo su enfermedad. Pero no estamos acostumbrados a esta forma de pensar unitaria, sino a dualizarnos automáticamente, rechazando esa situación. Hemos aprendido a sanarnos a través de deshacernos de los síntomas o la enfermedad, en lugar de aprender a escucharla y acompañarla hasta ver que tiene por propósito mostrarnos de nosotros mismos. La enfermedad o sintomas siempre apunta desde nuestro Inconsciente con la intención de hacerlo consciente, ya que es en el inconsciente donde se origina.


Nos enfermamos por decisión propia, pero no somos conscientes de ello, porque esa decisión la tomamos en lo mas profundo y oscuro de nuestra mente, en ese lugar desde el que negamos la vida tal como es.La enfermedad nos indica que existe una parte de nosotros que no está aceptando la vida completamente, y desde la esencia que somos, desde el corazón y la consciencia se ven atraídas aquellas situaciones que sucedieron y que no fueron aceptadas o amadas, y vuelven a aparecer en nuestra vida en formas y situaciones diferentes dándonos una nueva oportunidad de amar aquello que rechazamos, que no es otra cosa que nosotros mismos.


Nuestro corazón consciente atrae al presente esas situaciones, ya que es el lugar donde nos puede encontrar siempre, de ahí la importancia de la presencia consciente, en lugar de perdernos en interpretación y análisis que pertenecerán siempre al pasado. De este modo nuestra consciencia siempre tiene una nueva oportunidad para ver que realmente todo es amor, todo es unidad, y tu vida solo quiere mostrártelo, a pesar de nuestras interpretaciones que interceden en ese proceso. 



En nuestra vida suceden muchas situaciones que nosotros no queremos que sucedan, las rechazamos, pero nuestra vida las trae de nuevo porque al contrario que nosotros ella no les teme, las incluye, es por esto que cuando nos empeñamos en rechazar o negar lo que ocurre nos sentimos tan mal, es lógico, ya que es el resultado de elegir algo opuesto a lo que nuestra vida hace. Entonces nos sentimos solos e incomprendidos. No hay coherencia ninguna en esto, que sentido tiene negar lo que estoy sintiendo si lo estoy sintiendo? Rabia, tristeza, miedo...lo que sea. No hay coherencia ninguna en sentir algo y pensar que no lo estoy sintiendo o no lo quiero sentir. Cuando te permites simplemente sentir aquello que estas sintiendo, entras en un espacio de coherencia, que tu mente se encarga de reconfigurar sin tener que utilizar el inconsciente para mandarte "avisos" en forma de síntomas o enfermedad.Y por supuesto no hagas caso a tus interpretaciones mentales sobre que sentir esta emoción o aquella es sufrir, la emoción como su propio origen etimológico indica es "energía en movimiento", no lo que crees que es al darle el valor como malo o bueno. No es una cuestión de como hacerlo o si sabré o no, si de asumirlo y experiméntarlo, abre un espacio nuevo en tu consciencia a la coherencia.

viernes, 14 de noviembre de 2014

EL ARTE DE DESAPRENDER Y APRENDER. La vuelta al origen.





El aprendizaje es un motivo de vida en el ser humano, pero que ocurre cuando nos damos cuenta que lo aprendido no me sirve, no me optimiza, sino mas bien me limita, principalmente por las creencias aprendidas y almacenadas en lo mas profundo del subconsciente, que se automatizan y nos hacen permanecer inconscientes ante este funcionamiento de piloto automático.
Aprender es un proceso por el cual adquirimos una determinada información y la almacenamos para poder usarla cuando nos haga falta. La Neurociencia Aplicada a la Educación nos dice que hay dos tipos de aprendizajes: uno de corta y otro de larga duración.
El primer modelo se usa para cosas como la lista de la compra, tareas para hoy y cosas que no necesitan estar recordándose continuamente. El segundo modelo nos sirve para memorizar conocimientos que vayamos a utilizar habitualmente e instalar creencias.
El cerebro humano está diseñado para aprender; en forma constante y silenciosa, se van labrando nuevos circuitos por acción de la experiencia, desde antes de nacer y a lo largo de todo el ciclo vital. El cerebro humano se apropia de la experiencia, la elabora, la archiva y, al conocerla, la modifica.
El cerebro humano es un sistema estructural y funcional diseñado para recibir información, integrarla de modo flexible y creativo y elaborar conductas destinadas a la adaptación. Para ello, está configurado en forma de módulos funcionales altamente dinámicos, constituidos por células interconectadas que realizan una sofisticada mensajería química y física dentro del cerebro y con el resto del organismo.
 El cerebro humano posee dos características que lo diferencian del resto de los cerebros en la escala biológica: una maduración lenta y laboriosa, que se lleva a cabo durante las dos primeras décadas de la vida, sobre todo en la primera, y una amplia y ávida apertura a la experiencia, la cual lo va modificando durante esos fructíferos veinte primeros años; esta característica se denomina “plasticidad cerebral”, término que alude a una gran versatilidad de la estructura y funcionalidad cerebrales.
De este modo sabemos que la fisiología de nuestro cerebro es cambiante,   es reprogramable, por lo tanto podemos desaprender lo aprendido y cambiar la información.
El desaprendizaje como proceso no tiene final, y como forma no es lineal sino espiral. Es el acto de darse cuenta, observar y reconocer las creencias limitantes y pasar a la acción consciente. Es volver a la esencia, para escucharla, sentirla y dejar que sea.
En principio, podemos decir que hay condicionantes para el desaprendizaje, que quizá pueden en algún momento ser un obstáculo pero que si reconocemos cual es su real incidencia, pueden fácilmente sortearse:
* Nuestra Biología,
* El Contexto donde nacimos
* La Historia personal
* La emocionalidad
* Los juicios e interpretaciones de la realidad
Sin embargo, los más peligrosos enemigos del desaprendizaje, son creencias instauradas que actúan como una verdadera barrera, difícil de franquear.

•  Incapacidad de reconocer que hay cosas    que aún no sabemos. 
•  Rigidez para salir de nuestras propias Creencias. 
•  Dificultad de pedir ayuda y permitir que otros nos orienten como a ellos en su dia. 
•  El rechazo a desarrollar la paciencia del proceso y la aceptación consciente.

En ese sentido, no debemos perder de vista que nuestras creencias sobre “lo posible”, no son ni mejores ni peores, solo es nuestra interpretación subjetiva del mundo.
Basta revisar la historia para ser conscientes de “cuantos imposibles” hoy son posibles.
Al pensar en el desprendizaje, rastrear nuestras creencias  es el primer paso si queremos reprogramarnos, un ejemplo de creencias inconscientes aprendidas serian por ejemplo estas:
- No sé hacerlo, para mi eso es imposible.
-Yo soy así y no puedo cambiar.
- Nadie me puede ayudar.
- Tengo que tenerlo claro todo el tiempo sino no sabré.
Todo lo que pienso no lo puedo cambiar. Y así infinidad de creencias mas...
Desaprender, es volver a aprender, reprogramar, es permitirnos  un paradigma distinto, ya que al desaprender nos estamos abriendo a la posibilidad de vivir en una nueva conciencia, donde el enfoque es hacia el interior, y donde nos damos cuenta de que somos responsables de como vivimos nuestra vida.
Desaprender es un milagro, que la vida nos ofrece día a día, para conectarnos con nuestra esencia olvidada.
Esto es un proceso de muerte-renacimiento de nuestra personalidad a la que tan arraigados estamos, y la honestidad y la absoluta decisión consciente de llevarlo a cabo son herramientas indispensables en el proceso.
Tanto, que no puede forzarse, no puede tener lugar a menos que quien emprenda este camino, acepte poner en dudas, las creencias que defendió hasta aquí, cuestionando los pensamientos y los sentimientos que le dieron sentido.
Cuestionar nuestras creencias no es negarlas, es ver su efectividad hoy, confrontarlas con la realidad y elegirlas, modificarlas o desecharlas, en la medida que nos ayuden a estar mejor.
Una cita de Jesús decia: “Para entrar en el reino de los cielos, deberéis ser como niños de nuevo”. Metafora que como siempre, utilizaba para indicarnos cosas como las comentadas.





miércoles, 5 de noviembre de 2014

ABRIRSE A VIVIR EL INSTANTE PRESENTE. Un nuevo espacio en la Consciencia.

 Los seres humanos vivimos generalmente con miedo a la vida, hay un miedo a perder nuestra relación de pareja, a no encontrar esa pareja que nos gustaría, a no tener dinero, trabajo o vete a saber cuantas cosas mas. Es una forma de pensar que genera sufrimiento, disociación y búsqueda en algo externo que nos pueda completar. 
Necesitamos esa búsqueda, inconsciente normalmente que creemos nos va a completar, pero es imposible sentirnos completos con algo externo a nosotros, principalmente porque eso que busco lo veo como algo que no forma parte de mi, sino que me valdría para ayudarme en “la busqueda”.

No nos damos cuenta que todo lo que esta en nuestras vidas, forma parte de ella, ya está en nosotros, porque está en nuestra vida, aquello que vemos que no nos gusta, que negamos o rechazamos esta en nuestras vidas, si no no lo veríamos, por lo tanto forma parte de nosotros, de nuestra vida, y no tiene nada de malo. 
Hay una tendencia a irnos de nuestra vida, negando el momento que estamos viviendo, negando el instante presente porque interpretamos que no nos va bien sentir esto o aquello, esta situación o la otra, es un rechazo continuo a nuestra vida, a nosotros mismos. 

Hay un espacio diferente en la conciencia, no estamos acostumbrados a él, pero es el espacio que puede sacarnos de la insatisfacción continua en la que vivimos, se llama coherencia, la coherencia es abrirse completamente a vivir y sentir aquello que estas viviendo en este instante, tus emociones, tus pensamientos, tus dudas, todo ello está en ti, forma parte de tu vida, no tiene ningún sentido negarse a vivir lo que está ocurriendo en tu vida en este instante. Cuando me abro a vivir este instante, entro en coherencia al no buscar sentir algo que no estoy sintiendo, y paso a asumir completamente la responsabilidad de lo que está ocurriendo en mi, no necesito interpretar nada, no necesito entender nada, ya que esto sigue siendo una búsqueda de algo que genera conflicto, sufrimiento.
La necesidad de buscar una interpretación que nos satisfaga no es mas que una huida del presente, somos muy conceptuales, y queremos conceptualizar todo, pero todo lo que pienso desde este prisma está basado en mis archivos, en mi pasado, por lo tanto no encuentro ningún espacio nuevo en mi conciencia que me permita un cambio de frecuencia en el sistema de pensamiento.

Para mí este fue un gran descubrimiento, que me permitió ver el caos mental que implica vivir con miedo mi vida, ¿Puedes imaginar el caos mental que esto conlleva? Un ser humano viviendo con miedo su vida! Y lo hacemos sin apenas darnos cuenta. Cada vez que rechazamos o negamos algo es un miedo a encontrarme con las emociones que ello me genera y por lo tanto están en mi y que no estamos dispuestos a sentir.
Entonces pude ver y entender que aquello que estoy haciendo aquí en el mundo, no es otra cosa que aprender a amar, aprender a amar mi vida completamente. 







jueves, 30 de octubre de 2014

LA ENERGIA EMOCIONAL, MENTAL Y SU INFLUENCIA EN NOSOTROS A TRAVÉS DEL CAMPO CUANTICO.



La energia que el ser humano maneja continuamente es la del pensamiento y las emociones, puedes realizar tecnicas, metodologias y ejercicios que trabajen el equilibrio de tu energia, pero si despues en la cotidianeidad de tu dia a dia no eres consciente de tus pernsamientos y emociones, no hay gestión, de poco te servirá todo lo hecho anteriormente. ¿Sabías que tus emociones son vibraciones capaces de afectar al campo cuántico en el que existimos, generando cambios de acuerdo a tus pensamientos?

El campo cuantico es un campo electromagnético plano, adimensional. La vibración de ese campo genera asociaciones, y la complejidad y entropia de dichas asociaciones, tal y como ocurre entre las neuronas, provoca la aparición de la consciencia. Es el campo con el que interactuamos  continuamente.
Una conexión que permite a la energía ser consciente de sí misma.

La interpretación que da la consciencia al campo electromagnético que conforma el Todo (el Universo formado por multiversos) depende de la vibración: si la vibración es baja, la interpretación será la de energía en frecuencias bajas como ocurre en el mundo vegetal. Si la vibración es alta se alcanzan otras percepciones dimensionales (espacio y tiempo) más complejas, como la humana, lo suficientemente poderosa como para interpretar la energía en niveles de entropía que le permitan experimentar otras formas de existencia inferiores en vibración, como la de la materia que creemos inerte o la citada vida vegetal.
Es decir: vibramos en una frecuencia concreta, en una longitud de onda, que nos permite captar el mundo tal y como lo percibimos. Somos capaces de ver, oler y tocar la energía, objetos, plantas o animales porque poseen vibraciones inferiores a la nuestra y entran dentro de nuestro rango de percepción. Sin embargo, a toda esa materia le es imposible ser consciente de nuestra realidad pues vibramos de forma superior a ella: a una planta le es imposible percibir al ser humano, y a un animal no se le puede explicar por qué es más fácil cocinar en una sarten que directamente sobre un fuego por ejemplo. Igualmente nuestra vibración no percibe las vibraciones mas altas a la nuestra, por lo tanto generalmente tampoco somos conscientes de otras realidades.
La energía, en realidad, es siempre la misma para absolutamente todas las formas de existencia conscientes, pero cada disposición energética, cada estructura, desarrolla una consciencia concreta que le permite “sintonizar” la realidad, de la misma forma que un aparato de radio capta emisión radiofónica emitida en diferentes frecuencias. ¿Qué significa esto? Que vemos lo que nuestro Avatar, nuestro aparato biológico, ¡nuestro cuerpo!, nos permite ver. Ni más ni menos. Si vibráramos en una longitud de onda más elevada, ¿seríamos capaces de interpretar la realidad de otra forma? ¿Veríamos otro mundo? Absolutamente, sí. La planta, vibrando en frecuencias bajas, ignora nuestro mundo. El pez, de la misma forma, muerde el anzuelo sin saber por qué. El ser humano no escapa a esta paradoja: todo lo que sufrimos, como nuestra propia muerte, tiene un sentido más elevado, pero nos es imposible percibirlo por la limitación de nuestros sentidos.
Todo en el Universo, por tanto, vibra, emite una frecuencia, y la consciencia interpreta el Universo dependiendo de su vibración… Pero, ¿cómo elevar la frecuencia con que “leemos” la energía para así percibir otras realidades diferentes? Es biológicamente imposible que una planta pudiera desarrollar una estructura que le permita ser consciente a nivel humano de sí misma, y ello le permitiera interactuar con su entorno, pero ¿Y los seres humanos? ¿Somos capaces de infringir las leyes físicas percibidas por nuestro aparato biológico, un cuerpo animal, y trascender a esta realidad?
La ciencia, a pesar de sus limitaciones, contrasta este hecho: todo, absolutamente todo en el Universo vibra y responde a la vibración, de la misma forma que tú puedes conseguir que la cuerda de un arpa vibre cuando la punteas. Pero la energía vibra y cambia a través de su autoconsciencia, lo que significa que es la consciencia, la energía mental, lo que permite que dicha materia cambie.
Es la energía que produce el pensamiento lo que genera el cambio.
Efectivamente, el pensamiento humano es mensurable a través de un electroencefalógrafo, lo que significa que la actividad física de la mente es un hecho físico: cada pensamiento es energía. Y si todo en la Vida está interconectado y la energía se asocia dependiendo de sus vibraciones, significa que cada uno de nuestros pensamientos toca a la materia (la que creemos que está “ahí fuera”) como si fuera la cuerda de un arpa, haciéndola vibrar en la longitud de onda del pensamiento generado.
¿Existen diferentes longitudes de onda en los pensamientos que les hagan conectar con energías que vibren en dicha frecuencia? Sí. Las vibraciones más rápidas corresponden a las emociones positivas, las que CREAN el presente a través de la imaginación, de la visualización. Las vibraciones lentas, por su parte, corresponden al miedo, el que se desarrolla por el dolor del pasado y el temor al futuro, vibraciones que no conectan con el torrente de energía que se crea en el presente, lo que significa que las personas con miedos revivirán las situaciones que le hicieron daño y experimentarán aquellas que temen…
Tristemente, lo que dolió y aquello que se teme siempre está conectado.
Cada pensamiento, por tanto, es energía que se asocia a energías similares. Pero, ¿se crea el futuro a través del pensamiento? ¿Cómo es posible que un pensamiento genere dichas situaciones?
Recientemente, se ha contrastado en laboratorios cómo la vibración del sonido genera diferentes formas en la materia, lo que valida la teoría de que el pensamiento, el cual se genera con una longitud de onda concreta, afecta al espectro electromagnético, a la Vida:
Aquí es donde entra en juego la creencia. Lo que tu mente inconsciente y consciente cree. Con mayor fuera siempre en el Inconsciente, ya que ocupa alrededor de un 95% de la psique. Es decir, CREER en algo permite generar algo, básicamente porque creer en algo genera una emoción, sea positiva o negativa, y esa emoción genera la energía necesaria para que el pensamiento vibre y conecte con su energía pareja en el infinito campo adimensional del que somos conscientes. Como respondió Jesús a la mujer que le dijo que una sola palabra suya bastaría para sanar a su hija: «hija, tu fe te ha salvado; ve en paz y queda curada de tu enfermedad». Es la creencia absoluta, si absoluta, de la persona que escucha esas palabras lo que provoca un pensamiento que genera la emoción que desata la curación. De ahí también que nuestras creencias inconscientes archivadas, a través de nuestra información, biografica, trasgeneracional, y transpersonal dan forma a la vida que vivimos. Y demuestra la importancia de desvelar la información del inconsciente y su reprogramación. Esta información se activa mediante las emociones, conectadas al pensamiento que da lugar a ellas.

La emoción, por tanto, es el motor que INTENSIFICA la vibración del pensamiento y genera su conexión con la Energía. Al emocionarnos con un pensamiento funcionamos como un amplificador de simples imágenes, como si estuviéramos viendo una película sin sonido y, de repente, subiéramos el volumen. En ese momento, cuando la emoción aparece, cuando todo suena a todo volumen en nuestra cabeza al sentir emoción por algo que pensamos… comienza a tomar forma en situaciones de vida.
Si somos conscientes de esto, podemos empezar a ver las situaciones que se repiten en forma de emociones, no importa los personajes o escenarios que están alrededor de cada situación, sino la emoción que sentimos en ellas, esto me muestra el patrón emocional que forma parte de mi "programa" o información. 
A partir de aquí me sitúo en el punto cero, es decir en el presente, respiro, me hago consciente de lo que estoy sintiendo, pienso y siento en no "valerme de mi pasado para ser mi guía ahora", puedes repetir esto mentalmente si te ayuda a ser consciente de ello. Entonces creas un espacio nuevo donde no interpretas, simplemente dejas que sea, conectado unicamente al sentir, al presente.
Esto genera una información nueva que permite reprogramar la vieja formada por esas creencias inconscientes. No me creas, experimentalo.


martes, 21 de octubre de 2014

EL CONCEPTO DEL YO. Aferrado a la personalidad.


Tienes un nombre y apellidos, un número en tu documento nacional de identidad, tienes una "historia" que crees es tuya y solo tuya, tienes una reputación, incluso tienes tus ideales o valores, y por supuesto, tienes tus creencias, la mayoría inconscientes, que son  las que dan forma a o todo lo anterior.
Ya tienes construido tu "yo" particular, a quien creerás tener que defender de todas las ideas, situaciones, u opiniones que no vayan en consonancia con tu sistema de creencias.
Tu "yo" querrá hacer las cosas "bien"así piensa tendrá la aprobación de los demás, igual hasta su cariño o afecto, y a tu "yo" le gusta mucho esto, porque es tan efímero que necesita buscarlo continuamente para sentirse aunque sea un poco tenido en cuenta, lo buscara en las relaciones personales, a través del trabajo, de los deportes, o de tantas otras cosas mas, es adicto a esto, lo necesita.
Tu "yo" tiene en su pensamiento continuamente cosas que hacer para conseguir algo, es un buscador incansable, busca reconocimiento, afecto, éxito, si no es una cosa lo buscara en otra, no hay problema en eso para el.
Forja tu personalidad, que tienes que defender a toda costa, mantenerla integra o guay cara al escaparate de los ojos de los demás, porque claro es que "yo soy así" e incluso disfruta utilizando ese chascarrillo, cuando hace algo de lo que piensa tiene que defenderse, justificarse o enorgullecerse.
Mientras todo esto ocurre día a día detrás de tu "yo" se encuentra el verdadero ser, la presencia consciente que no juzga a tu "yo" solo lo ve y le deja hacer, esperando el momento en el que el "yo" ya no puede mas, se desgasta por tener que estar continuamente defendiéndose de algo o alguien, genera sufrimiento por su conflicto inconsciente de separación que le hace vivir con miedo a la vida, y aquí cuando deja sus armas y escudos por un instante, deja un resquicio en su mente para que la presencia consciente pueda ser escuchada, cansado de sufrir el "yo" necesita descansar, es muy agotador tener que defender al personaje y su personalidad continuamente.


La presencia consciente no necesita nada que tengas que hacer para sentirla, para oírla, simplemente es cuando dejas de hacer cuando la ves, y con el hacer me refiero a todo lo que haces desde el "yo", pensar, sentir, y actuar. Entonces permites un espacio  donde está ahí, la puedes sentir, allí no hay conflicto, no hay necesidad de defender nada, no hay personalidad, no hay nada que hacer, simplemente ser. Unicamente necesitas atención para ver e ir descifrando el mecanismo automatizado de tu mente, en tu propio ritmo.


Tu vida sucede en este instante siempre, la única diferencia es la ves desde el "yo" o desde la presencia.
Puedes ver,  ir y hacer con tu "yo" lo que quieras, y si él esta aquí no hay porque negarlo ni rechazarlo, únicamente no te lo creas, no te lo tomes tan en serio, y cuando lo hayas utilizado, observalo desde la presencia consciente, veras como te diviertes, como lo disfrutas.

jueves, 9 de octubre de 2014

LA METACREENCIA. Aprendiendo a utilizar las creencias, dejando de ser prisionero de ellas.





Las creencias manejan nuestro sistema de pensamiento, todo lo que interpretamos que ocurre lo que esta bien o mal esta sustentado en un sistema de creencias, en su mayoría inconsciente.
Este sistema de creencias esta en nuestro psique proviene del inconsciente colectivo, familiar e individual, la sociedad, la familia, la educación y vivencias experimentadas van dando forma a estas creencias. La mayoría de ellas inconscientes que pasan desapercibidas para nosotros hasta que empezamos a activar actitudes conscientes, que nos permiten darnos cuenta de que toda interpretación es subjetiva y basada en una creencia.

Un ejemplo claro es que la tierra es redonda, una creencia absolutamente instaurada en la psique del ser humano y su inconsciente colectivo hoy día. Pues bien, hubo un tiempo donde esto no era así, sino que la creencia era que el planeta tierra era plano, y cualquier duda sobre esto era poco menos que tildada de locura. En la vida cotidiana las creencias nos influyen en forma de que sentir tal o cual emoción es malo, que no puedes o debes hacer aquello, que pensar de equis forma es malo, etc. Y nos creemos las creencias, generando conflicto en nosotros.

¿Puedes ver lo simple que es tener instaurada una creencia? Tal vez te puedas dar cuenta si introspeccionas un poco en que todo se basa en creencias, que a la vez dan lugar a la interpretación de cada cual en su situación de vida. Una vez visto esto solo queda darnos cuenta de que realmente no sabemos nada, solo lo interpretamos según esos filtros de creencias.

Llegado a este punto, el proyecto Actitud Consciente, a través de la experimentación y puesta en practica por sus integrantes, nace lo que llamamos “La Meta-creencia. La Meta-creencia consiste en paradójicamente no tener creencias, y a la vez tenerlas todas, me explico.

Cada creencia es un psicosoftware mental que se aplica y opera directamente en nuestro disco duro (sistema de pensamiento), para ello el proceso en activar Actitudes conscientes y la Meta-creencia en la vida cotidiana, consiste primero en conocer nuestra programación operativa de creencias en la psique de cada individuo, profundizar en nuestras conductas, comportamientos y maneras de pensar, para así ir identificando las creencias que operan en nosotros de manera inconsciente, estas identificación de ese psicosoftware nos permite ir soltando, dejando esas creencias limitantes y nos abre la puerta a otro estado de conciencia mas amplio. (actualmente es lo que se trabaja en los talleres de Actitud Consciente).

Una vez llegados a ese punto es cuando podemos reprogramar nuestras creencias y pasar a la instalación de la Meta-creencia, (siguiente paso a llevar en los talleres).
 La Meta-creencia es un estado de liberación de consciencia que implica dejar de creer en las creencias como una parte invariable de nuestro sistema de pensamiento, y empezar a usar las creencias como informaciones mentales (programas) útiles o inútiles según el caso y el objetivo en ese momento de la vida. ES DEJAR DE CREER EN LAS CREENCIAS Y EMPEZAR A USAR LAS CREENCIAS.
Es un estado de conciencia donde las creencias no te manejan a ti, sino tu manejas las creencias a tu favor. Puedes utilizarlas y dejarlas dependiendo de la situación, objetivo y propósito en el juego de experimentación que es la vida. Puedes seguir siendo prisionero de las creencias, o puedes utilizarlas a tu favor, cada cual decide.

(Mas sobre La Metacreencia. 
 www.actitudconsciente.com/p/que-es-actitud-consciente.html

martes, 30 de septiembre de 2014

LAS RELACIONES DE PAREJA DESDE LA MAESTRIA DE LA PRESENCIA.




En este plano físico material en el que estamos, o al menos nos parece estarlo, rara vez nos sentimos completos, y es complicado estarlo, me explico, eres un hombre o una mujer, o sea la mitad o una parte de algo mas grande. En este nivel, el anhelo inconsciente de la plenitud (el retorno a la unidad), se manifiesta con la atracción de los polos masculino-femenino, es un impulso natural de unión con la polaridad contraria-complementaria. La raíz de este impulso es espiritual, inconsciente, es la añoranza del fin de la dualidad, un retorno a la plenitud.
La unión sexual es de hecho lo mas cercano que podemos estar en este estado en el plano físico, de ahí que sea la experiencia mas satisfactoria que puede ofrecer este mundo físico en su proceso automático inconsciente.

El caso es que la unión sexual no es más que un atisbo de esa plenitud, ese funcionamiento de piloto automático inconsciente seguirá buscando ese fin de la dualidad en el mundo de las formas, donde no puede encontrarse de esta forma por su funcionamiento de juego de percepción separada.
Es como recibir una pequeña limosna de plenitud, que no permite experimentar eso mas que en ese instante, y al poco se vuelve a encontrar en un cuerpo y percepción separada.
En el aspecto mental la sensación de carencia y falta de plenitud es casi mayor aun que el nivel físico, mientras te mantienes identificado con los pensamientos tienes una percepción de ti mismo derivada de lo externo, de la interpretación subjetiva que le das,  las creencias, los éxitos, los fracasos, las posesiones materiales, etc.

La creación del personaje toma el mando, pero el personaje se siente vulnerable, inseguro, miedoso, y utiliza su estrategia inconsciente escogida para funcionar en su vida.
En este punto cuando aparece la relación de pareja, la otra persona, interpretamos que ahí está la respuesta o solución a nuestras carencias, creemos que hay un punto focal que esta por encima de todos, parece que ya no hay desconexión, pues ya hay un punto de anclaje, un centro, la persona amada.
El hecho es que ese centro, está fuera de nosotros, y a ese centro le hemos dado la capacidad de borrar nuestros sentimientos de inseguridad, miedo, carencia y falta de realización. Por lo tanto cuando ese centro no sea o haga o lo que interpretamos que tiene que hacer o ser, todo el conjunto se tambalea como un castillo de naipes, y aparecen de nuevo las sensaciones que habían quedado ocultas, incluso con mas intensidad tras la explosión de lo que interpretaba como amor. Y hacemos responsable a la otra persona, proyectando fuera el propio dolor.
El amor no es un estado de interpretación, que tiene que ser como a ti te gusta, si no no es amor,  no es una sensación, es un estado de conciencia, donde hay ausencia de miedo,el amor no tiene contrario. 

Las relaciones no tienen la capacidad de inducir dolor por ellas mismas, simplemente sacan a la luz los sentimientos ocultos que hay en ti, es por eso que la maestría de la vida se sirve de las relaciones para mostrarnos todo aquello que intentamos rechazar o negar de nosotros, pero que está ahí, simplemente esperando para ser atendido.
 Cuando enfocas tu atención en el presente, en lo que estás sintiendo, lo primero que verás será tu propio dolor emocional oculto, es por esto que nos cuesta tanto estar en el presente, sin darnos cuenta que en la presencia es justamente donde puedo sentir lo que hay en mi y ver lo fácil que es disolverlo, pero tenemos miedo, miedo a sentir lo que somos, lo que hay en nosotros. Es absurdo.

Las relaciones de pareja funcionaran mejor o peor, unas duraran y otras no, es parte del aprendizaje y cada uno elige libremente en cada caso.
Lo que es indudable es la maestría muchas veces oculta que se muestra en ellas, donde aquellos que parecían ser tan negativos para un@, pasan a ser tus maestros. ¿Maestros por que? Porque te muestran aquellos espacios que están en ti, en los que no estas dispuesto a abrirte a vivirlos por miedo a sufrir.



domingo, 21 de septiembre de 2014

ATENDIENDO AL NIÑO INTERIOR. LA PSICOPROGRAMACIÓN EN EL NIÑO Y LAS ONDAS CEREBRALES.




Cada trabajo de acompañamiento bien sea individual o en grupo, conlleva siempre una parte muy importante en la infancia, la infancia del niño o niña crea la estructura de creencias en las que nos vamos a basar en el futuro, la mayoría de veces de una forma Inconsciente.
Hasta los 8 o 9 años es cuando principalmente se produce la Psicoprogramacion, la base de esa estructura de creencias con las que vamos a funcionar en nuestra vida.
La mente del ser humano y su funcionalidad electromagentica está basada en las ondas cerebrales, hay 5 tipos de ondas cerebrales con sus cinco tipos de frecuencia vibratoria diferentes, vamos a ver los tipos de ondas cerebrales y su influencia según el tipo de onda que estamos utilizando en nuestra mente.
Ondas Delta: Para la mayoría de los humanos las ondas Delta representan el sueño profundo, es un estado en el que hay poca o nula actividad consciente y el cuerpo utiliza este estado para renovarse.  Desde el nacimiento hasta los 2 años de edad el cerebro está funcionando en ondas delta que son las ondas de menor frecuencia, a unos 0,5 a 4 ciclos por segundo. Por esto los bebés casi siempre están durmiendo y cuando están despiertos funcionan desde el inconsciente. Su actividad mental es muy baja.
 Ondas Zeta: En los adultos las ondas zeta surgen de un estado donde estamos medio despiertos y medio dormidos. Donde la mente consciente está despierta y le cuerpo está casi dormido o más bien en estado de relajación muy profunda. Este es el estado al que se accede en estados de meditación profunda o a través de la hipnosis, y hay un completo  acceso al inconsciente. En estado zeta es cuando la mente es reprogramable, porque no hay ningún velo entre la mente consciente y el inconsciente. A partir de  los 2 años y hasta los  6  los niños están en ondas zeta entre 4 y 8 ciclos por segundo. Los niños en estado zeta viven en  un estado similar al trance, es decir, viven en el mundo de la imaginación y muestran muy poco matices de pensamiento crítico y racional. Las ondas cerebrales lentas son el reino del inconsciente. Por este motivo los niños a estas edades son totalmente sugestionables, aquí es donde hay mayor influencia en su programación de creencias, (los si no haces esto no te quiero, si no haces lo que tal o cual te diga eres malo, generando programación de búsqueda de amor en el primer caso a través de acciones, o sentimiento de culpabilidad cada vez que alguien se molesta por algo que haces o dices en el segundo caso, como meros ejemplos de los muchos posibles)
Ondas Alfa: Las ondas alfa son cuando nuestro cerebro está en un estado de relajación suave o en estado de meditación. Es cuando los elementos de tu mundo exterior captan menos nuestra atención y entramos más en nuestro mundo interior. Cuando pensamos  y analizamos menos. El cerebro durante el día pasa por muchos momentos de estado alfa, donde desconectamos aunque sea por unos momentos del mundo exterior y pasamos a nuestro mundo interior. Los niños de los 6 a los 8 o 9 años entran  en el mundo de las ondas alfa, cuya frecuencia es de 8 a 13 ciclos por segundo. En esta etapa del desarrollo infantil empieza a desarrollarse la mente analítica que les permite interpretar y extraer sus propias conclusiones del mundo exterior. Es en esta edad donde los niños desarrollan una gran imaginación porque cabalgan entre la mente consciente y la inconsciente. Edad y estado de ondas cerebrales también influyente en la psicoprogramación del niñ@, si bien hay algo menos de accesibilidad al inconsciente, sigue habiéndola de una forma importante.
 Ondas Beta: Estas son las ondas donde pasamos la mayor parte del tiempo cuando estamos en estado de vigilia centrados en el mundo exterior. Hay tres tipos de ondas beta. Beta de rango bajo, de rango medio y de rango alto. Las ondas de rango bajo, es cuando nuestro cerebro esta relajado, puede ser leyendo un libro o haciendo algo que le es familiar y que no le altera, son entre 13 y 15 hercios (ciclos por segundo). Las ondas beta de rango medio se generan cuando estas conectado con un gran estimulo exterior, ya hay una mayor actividad neocortical, como en el  caso del pensamiento analítico, en beta las ondas funciona entre los 16 y los 22 hercios. Es cuando hay una gran estimulación en nuestro mundo exterior, es  donde necesitamos un cierto estado de alerta para desenvolvernos en nuestra vida cotidiana (momentos de estudio, o de atención consciente a algo o alguien). Las ondas beta altas entran en 22 a 50 hercios segundo. Se observan en las situaciones estresantes, momentos en el que se producen en el cuerpo las peligrosas sustancias químicas del estado de supervivencia, (estado de conflicto mental, hiperactividad del pensamiento). En realidad el cerebro en beta alta  está funcionando con demasiada concentración, está en un estado de supervivencia límite como si le acechara algún peligro. La mente está demasiado excitada y el cuerpo demasiado estimulado para funcionar bien. Son estados que utilizamos cuando necesitamos un estado de concentración muy importante, como si fuera un estado límite para nuestra supervivencia. Solo se pueden utilizar en momentos concretos, después hay que aprender a salir de ellas  porque,  de lo contrario, nos pueden generar graves problemas de estrés y ansiedad, así como también enfermedades físicas. Nuestro cerebro no está capacitado para permanecer  mucho tiempo en estos estados de alerta.
 Ondas Gama: Las ondas más rápidas documentadas son las ondas  gama, de 40 a 100 hercios por segundo. Este tipo de ondas ocurren en estados alterados de conciencia que pueden ser provocados por diversos motivos, como ingesta de alucinógenos, psicotrópicos, etc..
Por lo tanto la atención consciente respecto a que decimos y como lo decimos a los niños, es un paso evolutivo para ir soltando la psicoprogramación que transferimos generación tras generación de una forma inconsciente, es hora de empezar a soltar el viejo sistema de creencias en pos de la evolución consciente, y jugamos una parte importante en la programación de las siguientes generaciones.
El niño siempre está en nosotros, cuando nos hacemos adultos la psicoprogramación nos acompaña, y los conflictos vividos en la infancia, aparecen a la luz de la conciencia para ser atendidos, en un primer instante, utilizando técnicas como la terapia del espejo (ver anterior post) podremos ir viendo creencias instauradas en nosotros. Sin embargo, el conflicto emocional no resuelto evidentemente también necesita un atención consciente, aquí es donde la ayuda de acompañamientos terapéuticos son siempre de gran valor, el buscar el resentir, la emoción oculta  no expresada o no hecha consciente, cobra especial importancia. Aparte el desvelar el más que posible origen de un programa o patrón con origen transgeneracional o proyecto sentido, es decir en nuestro árbol genealógico o en las vivencias de la madre en la  etapa desde la concepción hasta los tres años, nos hará "libres" de ese conflicto.
 Desde el presente, podemos tener acceso a través de nuestra mente a sanar todos estos conflictos no resueltos, la colaboración de un profesional siempre nos será de gran ayuda en ello, utilizando las diferentes técnicas que mas convengan según el caso. Como colaboración os dejo este ejercicio de PNL (niño interior)  que utilizo en algunos casos para reconciliar la mente del adulto, con la del niño interior. Espero os sirva para mover o ver algunas cosas, o simplemente experimentar con él.

Abrazos para tod@s!